Esta película dirigida por Edward Right forma parte de esos casos en que a pesar de tener una buena aceptación por parte de la crítica y de sus seguidores, aun así fue considerada un fracaso de taquilla al no lograr recaudar todo el dinero esperado por el estudio, Universal Pictures, en su momento de estreno.
Sin embargo; a pesar de todas las dificultades y el presupuesto excesivo (pero necesario), le fue bastante bien con las ventas de DVD y Blue Ray, cosa muy rara de lograr hoy en día debido la proliferación de piratería digital. Esta película es considerada un producto de su generación, que posiblemente se quede atascada en la memoria colectiva durante muchos años...y honestamente, creo que lo merece, si aun no la han visto o no han escuchado hablar de ella todavía, les recomiendo que le echen un vistazo cuando tengan la oportunidad...
Scott Pilgrim vs The World: El nuevo clásico de culto.
La siguiente entrada posee spoilers de la película, sean libres de leerla completa si así lo desean:
The Little Shop of Horrors cuenta la historia del pobre empleado de una floristería llamado Seymour Krelbron (Rick Moranis), que por azares del destino consigue hacerse con una misteriosa planta proveniente del espacio exterior (aunque esto el no lo sabe) a la que decide llamar Audrey II, como una muestra de afecto a su compañera de trabajo y aparentemente eterno amor imposible, Audrey (Ellen Greene).
La llegada de esta planta se convierte en una atracción potencial para los curiosos y una fuente de ingresos para la floristería, convirtiendo a Seymour en toda una celebridad local y más rico de lo que jamás hubiera imaginado el resto de su vida, pero lo que muchos no saben es que esta planta no crece gracias al abono, el agua o la luz solar...la verdad es que se alimenta de sangre humana.
El verdadero final de Little Shop Of Horrors
Si bien toda crítica cinematográfica posee cuatro elementos de los que jamás se debe prescindir (ficha técnica, análisis, interpretación y valoración) me gustaría creer que cada persona dedicada a este oficio tiene en su mente un conjunto de principios y normas personales que definen su forma de interpretar un filme, todo se resume a una forma distinta de ver el cine, por lo tanto, por lógica todo critico es distinto en su forma de trabajar.
 |
Roger Ebert (1942-2013) Uno de los
mejores críticos de cine de la historia. |
Antes de compartir alguna crítica
cualquiera en este blog, he decidido que en su lugar lo mejor sería empezar por
los principios y criterios que definen mi forma de ver y analizar los filmes,
algunos quizás puedan resultarles bastante obvios, repetitivos o demasiado
específicos, pero me parece que es la mejor forma de que ustedes lectores me
conozcan mejor y vean hacia donde se dirigen mis tendencias.
Así que sin más preámbulos enumerare cada
uno de estos principios para que sea más fácil la descripción de cada uno:
1. Todo es subjetivo:
Esto es algo un poco obvio para mí, pero
no muchos tienden a tomarlo en serio. Constantemente en nuestra vida diaria
escuchamos las palabras "no estas siendo objetivo" a manera de
reproche, incluso cuando se trata de la apreciación de una película. Pues
déjenme decirles que cualquier persona que utilice este argumento para
invalidar su opinión, esta equivocada. No puedes ser objetivo, es algo
completamente imposible y más si se trata de algo tan complejo como lo es el
arte.
Principios personales de la critica cinematográfica.
